Reunión en Lisboa tras el 20-J

 
Portugal confirma la organización, con carácter urgente, de una asamblea de todos los empleados públicos de todas las oficinas de la embajada de España en Lisboa y Oporto.

Los trabajadores confirman su rechazo a la actitud de la Administración española y decidirán las medidas a adoptar.

Reclaman un aumento salarial del 25%, tras una dramática congelación salarial de diez años, en un país próspero con una capital, Lisboa, que se ha convertido en una de las ciudades más exitosas de Europa con el consiguiente aumento de precios, en especial una aceleración en el precio de la vivienda.

También muestran su descontento por la falta de cualquier lógica en la determinación de los sueldos que paga la administración española, sueldos que varían para una misma categoría profesional de ciudad en ciudad, de oficina en oficina en una misma ciudad, o incluso en la misma oficina. Debe procederse a una nueva organización y unos nuevos catálogos que se adapten a una realidad diferente de Portugal y en particular Lisboa.

También solicitan la restitución de los pasaportes de servicio: Portugal es un país muy exigente con el Protocolo internacional y exige el pasaporte de servicio para la acreditación ante las autoridades del país. Los servicios de inmigración portugueses se inhiben al no poder otorgar permiso de residencia a trabajadores que prestan sus servicios en una Embajada Todo un laberinto del que no se puede salir. El resultado es que numerosos empleados públicos de la embajada de España en Portugal están indocumentados y en situación irregular en el país donde prestan servicio para España.